NORMAS




NORMAS GENERALES DE CONDUCTA ANTE UNA EMERGENCIA


Todo técnico en primeros auxilios en sus actuaciones debe conocer y aplicar


siempre y en este orden los siguientes principios básicos:


1º PROTEGER:


Lo primero, y más importante, es evitar que se produzcan nuevos accidentes o que se agrave la situación de los ya existentes. Para ello será necesario:


a) Proteger y asegurar el lugar de los hechos mediante:

- Estacionar el vehículo en zona segura.

- Señalizar de forma visible la proximidad de un accidente (luces de      emergencia, intermitentes, triángulo de señalización de peligro, etc).

- Evitar que se fume en las proximidades del accidente.

- Desviar el tráfico de vehículos de esa zona.

- Cortar el fluido eléctrico de las máquinas implicadas.

- Cerrar llaves de paso de gas y airear la habitación en caso de accidente por

escape de gas o tóxicos.


b) Proteger a las personas implicadas de nuevos peligros que puedan sobrevenir, como incendios, explosiones, etc. Salvo en caso de riesgo inminente y cierto que ponga en peligro sus vidas, se evitará moverlos de forma

intempestiva sin contar con los recursos adecuados. En caso contrario, los primeros movimientos deben ir dirigidos a crear alrededor de los afectados una

“zona segura” mediante los elementos de protección adecuados.


c) Proteger al personal que deba intervenir en el rescate y la asistencia de los heridos, empezando por uno mismo. Esto implica tanto el uso de indumentaria de alta visibilidad y los medios de protección adecuados (mascarillas, ropa de aislamiento especial, calzado adecuado, etc) cuando sean precisos. Evitar acercarse al lugar si hay probabilidad de resultar afectado por un nuevo incidente, es preferible esperar al personal especializado que provistos medios y equipamiento adecuado podrán abordar con el mínimo riesgo la situación.



2º ALERTAR


Alertar a los sistemas de emergencia que pueden hacer falta para solucionar el accidente. Esto implica saber comunicar y solicitar la ayuda necesaria. La persona que alerta o “alertante” tiene que indicar siempre de forma breve y concisa:

- Lugar y localización lo más exacta posible del accidente

- Tipo de accidente o suceso (descripción)

- Nº aproximado de heridos y su estado de gravedad

- Asistencia que puedan estar recibiendo

- Circunstancias y peligros que puedan agravar la situación

Sin olvidar nunca:

- Identificarnos (datos personales, titulación, grado de conocimientos en

primeros auxilios)

- Nº de teléfono para mantener el contacto con el Centro de Emergencia.

- Cortar comunicación los últimos.


La alerta se realizará al teléfono 112 o al teléfono de emergencias sanitarias asignado a cada Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) sanitarias. Al pertenecer a personal formado en emergencias se les considera “ALERTANTE CUALIFICADO”, y solicitarán hablar directamente con el Médico Coordinador del CICU.


3º SOCORRER.


Una vez tomadas las medidas anteriores puede comenzar la asistencia de los heridos, generalmente mediante un reconocimiento del estado de cada uno de ellos y la solución inmediata de sus problemas vitales cuando existan. Actuaremos de forma rápida pero con calma, estableciendo prioridades, extremando las medidas de precaución, movilizando al paciente solo cuando se disponga de recursos adecuados, personal especializado o sea absolutamente necesario. Revaloraremos periódicamente al paciente; controlaremos la presión social (disponer de las personas cercanas al suceso y darles alguna responsabilidad).

“Recuerda que de una adecuada asistencia inicial depende en muchas ocasiones la evolución posterior del paciente”.




REFERENCIAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario